Agricultores aragoneses valoran el acuerdo alcanzado con China para exportar al año 200.000 toneladas de esta forrajera
Los contenedores que llegan a los puertos españoles desde China
cargados de bagatelas todo a 100 ahora volverán llenos de alfalfa. Por
unos días, los agricultores y productores de forraje deshidratado —de
Aragón, en primer lugar, catalanes y castellanos después, siguiendo el
orden de las toneladas producidas—, han cambiado su mirada al cielo por
el horizonte chino, donde atisban buenas noticias para el campo español:
el país asiático ha abierto el mercado de la alfalfa después de cerrar
un acuerdo cuya negociación se ha demorado tres años. “Y porque les
corría prisa”, dicen los que han estado al tanto de las conversaciones... (Lea más)